viernes, 20 de enero de 2012

RIOT ÜBER ALLES: LA EMOCIONANTE HISTORIA DEL PRIMER POETA PIMP



Primero fue la palabra.

Luego fue que llegaron las biaches, el yeso, talco in da hand, la chupa de polipiel con solapas de peluche y el sombrerico de lentejuelas doradas. 

He aquí el emocionante testigo de la historia de Riot Über Alles, original chico de esquina, forjado en las calles de San Andrés (conocido ghetto barcelonés donde hace mucho tiempo que la noche dejó de ser segura). La historia de cómo EL HOMBRE deviene a la vez poeta y chulo de putas estiloso (aka PIMP), demostrando que aguantar por pose a imbéciles de tamaña alcurnia hablando de lo bien que escriben no tiene que estar necesariamente reñido con aguantar por pragmatismo a imbéciles de tamaña alcurnia hablando de lo bien que se lo montan en la trastienda de la sombrerería (conocido eufemismo castizo para definir prostíbulos clandestinos de dudosa higiene).

Wigga de condición, like a Bollycao. Riot siempre se ha caracterizado por ser un puño de hierro enfundado en viscoseda. A sus chicas, hostias las justas. Y siempre sin anillos, porque luego el género queda marcado y se devalúa en el mercado. Marcadamente de derechas, ha sabido moverse por los más variopintos ambientes y sociedades fascistas, desde las más extremas y homicidas hasta las más amables y moderadas (la Familia Real o el equipo de waterpolo de los USA son ejemplos que hablan por sí mismos). Precursor y principal productor musical del estilo conocido como rap facha, cuenta entre sus aciertos éxitos sin precedentes como Ghetto white supathugs wiz quitamanías (feat. Panocha MC y Dj Tu Madre en Coma) o el número uno en Austria Let´s rock tha puré race shimmy yo

Moviendo yeyo en plazas y mercados, ha sabido cómo combinar lumpenproletariado y vanguardia poética: considerado como uno el mejor poeta de toda su comunidad de vecinos, Riot es un manantial de creación que poco o nada tiene que ver con los criterios burgueses que actualmente se ciernen como una sombra silenciosa y asfixiante sobre lo que actualmente se va gastando entre sus coetáneos. Duro como los calzoncillos de un espantapájaros, ha sabido marcar una distancia prudencial entre su arte viril y la progresiva y sonrojante feminización de la lírica que, se dice se comenta, hace estragos entre los millones de lectores ávidos de poesía y versificación à-la-carte

Pero dejemos que hablen mejor las imágenes:



Aquí el Riot con unos amigos del barrio, en plan cervezada. 



Haciendo campaña a favor de no tocarse la polla con las manos sucias.
(Espera un momento... ¿O era en contra de separar la cabeza del cuerpo?)





Con su amigo Jaime, catando blanca. 






Dejándose ver con oscuras intenciones.





Rimando a capella con MC Fran y Lil' Blackteeth. 






De excursión por el campo.






En la convención semestral de Chicos de Esquina y Lumis de Torrent.






Riot con su chica predilecta, Lucinda: 
cuerpo celeste de curvas generosas. 

Con su tito Agustín y la golfa de su querida hasta el copete 
de fino en una carpa de la Feria de Abril.






Negocio y placer en Punta Cana.






Posando en la IX Convención por la Prevención de la Subnormalidad.






Foto conmemorativa del histórico Pacto de no-agresión entre gangstas federados. 




El Juanqui comentándome entre chanzas que debería ser más discreto en las fiestas.
Pobre hombre, que suficiente tiene ya con sus yernos.  





Todas acabaron trabajando para mí y llamándome "papi".
A alguna que otra no tuve por más que borrarle esa sonrisa mierdosa con una buena hostia. No, no hubo opción.

El día que me casé por segunda vez. Mi ex-mujer es el gordo que no aplaude.