miércoles, 7 de diciembre de 2011

EL CAZADOR SE DEBATE ENTRE LA FE Y LOS HECHOS




Digo: dualidad es bicefalia. Bicefalia es deformidad física, deformidad física es fotogenia nula y fotogenia nula es -y no soy yo el único que lo piensa- la vergüenza más estridente de una madre. Madre es posibilidad de ver un par de tetas ya a tiernas edades y sin pagar, tanto que pagar es, principalmente, poder escoger. La forma más simple y diáfana con la que la elección se materializa ante nosotros es, precisamente, la dualidad. Uno u otro: otro es lo que escapa de nuestro control, por exterior y por independiente. Independiente es sinónimo de libre, como un taxi. Libras, como las pesetas de Inglaterra. 

Y en otro orden de cosas, antes de que se me olvide: otredad, heterogeneidad y mentira. De eso se trata. Y Vanity Dust lo sabe.


Yo me entiendo y bailo solo.